Clásicos en el mundo del diseño industrial de sillas.
El arte no sólo lo constituyen los cuadros, las esculturas o la arquitectura de los edificios, podemos encontrar arte en el diseño de algunas sillas que han perdurado con el tiempo a pesar de los nuevos estilos que cada año marcan las tendencias.
Piezas icónicas o clásicos que en su día revolucionaron la industria bien por sus diseños atrevidos, por los materiales utilizados o por la forma de ser construidos.
Os traemos 4 clásicos del diseño industrial que todavía siguen comercializándose.
Charles y Ray Eames
En el año 1948, la pareja formada por Charles y Ray Eames diseñaron la primera silla de plástico que se fabricó industrialmente. Su idea era crear una silla ergonómica que se adaptara a cada cuerpo.
La silla Eames (o Plastic Chair) como así se le conoce, se presentó al concurso Low-Cost FurnitureDesign organizado por el Museo de Nueva York en 1950.
Debido a su éxito empezó a venderse por medio mundo hasta que se supo que su material era contaminante. Se retomó su fabricación en 2004 esta vez hecha con polipropileno 100% reciclable.
Eero Saarinen
Ocho años más tarde, en 1956, el finlandés Eero Saarinen fabricó la primera colección de sillas y mesa que obviaban las tradicionales patas que hasta la fecha se estilaba, la silla Tulip. La idea original del finlandés era realizar la pieza entera de plástico dada la influencia de sus amigos Charles y Ray Eames. Sin embargo, la base en plástico no soportaba el peso de una persona por lo que se decidió crearla de aluminio.
Harry Bertoia
La silla diamante o 421LU destaca no sólo por su diseño en forma de diamante sino también, por el material utilizado en su creación. El italiano Harry Bertoia la diseñó en los años ‘50 utilizando alambre soldado. Desde entonces el alambre soldado es una posibilidad ampliamente utilizado por los diseñadores.
La silla se caracteriza por ser fría, rígida y a la vez viable tanto para exteriores como para interiores aunque, debido al equilibrio que mantiene con el entorno, es muy común verla al aire libre.
Antonio Bonet Castellana
La silla BKF dio a conocer al arquitecto español Antonio Bonet Castellana quien pasará a la historia por “dar asiento” a Edison y Roosevelt. Fue creada en 1938 con ayuda de Juan Kurchab y Jorge Ferrari y se caracteriza por ser una silla plegable, sencilla en estilo y funcional. Inicialmente fue construida con hierro macizo y cuero aunque hoy en día está muy versionada en diferentes materiales y colores.
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