El gris entra con fuerza en la decoración

Si ya te cansaste de ver tus paredes en color blanco, pero tampoco estás segura de hacer un cambio tan radical, lo mejor es empezar con un tono neutro pero que se note la diferencia. Hoy te vamos a hablar del color gris, sus tonalidades, matices y su uso.

Antes, este color era de uso exclusivo para instituciones como escuelas, hospitales, residencias y no lo utilizábamos porque pensábamos que restaría luz a nuestro espacio pareciendo sombrío y frío. Hoy en día, buscamos que nuestras habitaciones tengan mucha luz natural y nos transmitan energía. Pero el gris hasta ahora no había sido nunca una opción para la decoración. Sin embargo, cada vez está más presente y se ha vuelto tendencia, gracias a los decoradores, arquitectos, y el mobiliario.

Al ser un color neutro, una de las ventajas es que funciona perfectamente como color base. Con «color base» nos referimos a que será el color que predomine en la habitación y así es más fácil combinarlo con accesorios más coloridos que ofrezcan un contraste bonito con ese color.

Es complicado elegir un tono de gris, ya que al principio nos parecen todos iguales y no sabemos cuál escoger. Las referencias son las que vemos en revistas de decoraciones, fotos por internet, salones o habitaciones pero no estáis seguros. Hay varios factores que pueden considerarse en el momento de elegir el tono para tu espacio.

Podemos empezar por elegir un gris cálido o un gris frío. Si se va más hacia el rojo, se llama color cálido y si se va más hacia el azul se le llama frío. Este es el ejemplo de un gris cálido como podéis ver en la foto. Recomiendo usarlo si tu habitación es pequeña y no le entra mucha luz. ¡La hará más acogedora y no la va a oscurecer!

Si no te preocupa el tema de la luz, puedes usar un gris frío y oscuro, que está muy de moda y se relaciona con la elegancia y el buen gusto, acentuando los accesorios que lo rodean.

Cuando necesitamos dar la sensación de altura y percibir el espacio más amplio, es común dejar el techo en un tono más claro del que se usó en las paredes.

Por último, y para los que nos gusta seguir las tendencias, lo «in» es pintar muros, techo y hasta muebles en el mismo tono. En este caso, para que no se vea demasiado sobrio y oscuro tu espacio, recomiendo decorar con accesorios en color con mayor saturación, ya sea algún acento de color verde, naranja, amarillo o dorado. Eso dará el contraste que hacía falta y tu espacio será más interesante.