Decoración con nombre propio: Tomás Alías y Lorenzo Castillo
Que Tomás Alías y Lorenzo Castillo son dos de las personalidades más reconocidas internacionalmente en la decoración de interiores, es algo que ya todo el mundo sabe.
Los dos, amigos y no rivales, han conquistado espacios y vidas con su estilo y su técnica.
Ambos han compartido clientes como la cadena de hoteles modernos Roommate, de Kike Sarasola, aunque bien es cierto que su forma de entender los espacios y vestirlos no tienen nada que ver.
Tomás Alías, toledano de nacimiento, apuesta por la decoración de estilo árabe con notas tecnológicas, mientras que Lorenzo Castillo, madrileño, se queda con la vieja escuela renovada y el rediseño de los códigos de la decoración de lujo.
Los dos provienen de pasados relacionados con la artesanía, el diseño y la decoración. Cuenta Lorenzo Castillo que su abuela «era una mujer muy moderna que compraba revistas americanas y cambiaba constantemente la decoración de su casa«, algo que influenció de alguna manera al decorador.
Tomás Alías por su parte, creció entre los famosos bordados hechos en Lagartera, Toledo. Su madre dedicadó su vida a ello tanto que, según cuenta él mismo, «le valió el reconocimiento de La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo«. Entre todo este arte barroco, Tomás desarrolló el talento con el que nació y lo guió «hacia un estilo más frío«.
Lorenzo Castillo se define como decorador porque como él mismo dice «No tengo estudios«. Sin embargo, su curiosidad le ha llevado a ser diseñador, anticuario e interiorista.
Tomás Alías se nombra así mismo como «arquitecto de interiores«. Estudió Técnico Superior de Diseño de Interiores aunque luego derivó su talento a muchas otras áreas.
Foto Tomas Alias heladeria bajo cero.
Ambos son bien conocidos entre la jet set. Han hecho muchos proyectos públicos y privados para empresas y gente importante y aún así se consideran meros profesionales con una única pasión, el diseño.
Tomás Alía se encargó del «Madrid Contemporáneo» de la Gran Vía madrileña, para la boda de los príncipes de Asturias, mientras que Lorenzo Castillo estampó su estilo en la tienda Loewe de la misma avenida.
Lorenzo es conocido como «el decorador de los ricos» y Tomás como» el decorador de los jeques árabes». Sus proyectos han llegado a todos los rincones del mundo y su talento es reconocido internacionalmente. Ambos, españoles de nacimiento y sentimiento, sellan su estilo en cualquier ámbito porque como ellos mismo dicen «nos adaptamos a cualquier presupuesto y no sólo trabajamos para los ricos«.
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